Actualmente, podemos
valorar la industria de la arquitectura chilena, que ha tenido una
transformación radical, por medio de las plataformas online que es lo que hoy
mueve al mundo, pudiendo así difundir el patrimonio arquitectónico de Chile,
hacia el extranjero promocionándose como una industria cultural destacada y así
poder exhibir este patrimonio de la arquitectura en otros países. El mundo de
la arquitectura en Chile, atravesó diversos procesos de cambios, tales como, la
masificación de la educación superior, erupción social “masa crítica”,
equilibrios precarios, paisajes líquidos, paisajes industriales, paisajes
críticos, y paisajes inéditos, son los que Francisco Díaz, autor del texto,
refleja a través de la comparación de la erupción volcánica del volcán Calbuco,
con el descontento social, con las gotas de mercurio que grafican la forma de
agrupaciones e intereses del ser humano.
Una de las ideas
centrales del texto, se basa en los fenómenos de las desigualdades sociales y
su recurrencia, transformándose en una “masa crítica”, que rompe el equilibrio
y el cambio se vuelve irreversible, incluyendo la arquitectura. Otra idea
fundamental, es ver la visualización de la
arquitectura en Chile como un mercado, donde los actores compiten para
asegurar su sobrevivencia, situación que es insostenible en un medio inestable,
donde se transan los capitales. Esto es lo que el autor entiende por paisaje
líquido, hace una comparación donde los actores se agrupan o repelen, como si fueran
gotas de mercurio, de acuerdo a intereses y afinidades, motivados por
aspiraciones o metas. En estos últimos diez años, se han producido eventos que
han amenazado la estabilidad del mercado de la arquitectura en Chile, esto
genera nuevos paisajes líquidos donde han comenzado a desvanecerse los
equilibrios previos, que cambian el curso de un equilibrio inestable por uno
más estable siendo un proceso sin vuelta atrás. Bajo el gobierno de Michelle Bachelet,
se inicia un programa de “Becas Chile” que le da un impulso a la parte social y
cultural de la educación, financiando estudios en el extranjero, en el ámbito
profesional y técnico. Este permitió, una masificación de profesionales, que
impacta en la arquitectura chilena, volviendo muchos arquitectos con postgrados
de las universidades más prestigiosas del mundo, esto el autor lo llama una
invasión de masa crítica inédita, formada por profesionales que tienen más
mundo, contactos internacionales, y conocimientos teóricos superiores a las
generaciones previas. El autor señala que “la generación dorada de la
arquitectura chilena”, comienza con iniciativas, para convertir a la arquitectura
chilena en una industria cultural, como cualquier otra, se crean diversas
plataformas en internet, que logran un gran crecimiento, y utilizar la marca
“Arquitectura de Chile”, acceder al financiamiento para posicionar, y difundir la
venta de servicios de arquitectura en el extranjero.
En conclusión, la
arquitectura en Chile es un paisaje heterogéneo, diverso y múltiple, que
refleja las desigualdades de la sociedad chilena, estas crean la existencia de
la “Masa Crítica”, que pone en jaque este equilibrio inestable, para
reacomodarse hacia un equilibrio más estable, que son aquellos que predicen los
nuevos lineamientos de la arquitectura y sociedad en Chile.